Colegio
nuestra señora de Nazareth
Taller
de Sociales.9°
Tema:
Periodo de entre guerras.
Entre 1918, año en que terminó la era Guerra
Mundial, y el inicio la Segunda, en 1939, en el mundo se vivieron
significativos procesos Entre estos se destacan:
La recuperación económica del mundo capitalista y
socialista.
Los intentos de democratización política en países como Alemania y España.
El fortalecimiento de intereses racionalistas y
autonomistas en India y el sudeste asiático, que desembocaron en procesos de
independencia.
los
enfrentamientos entre el partido Nacional Popular Chino (Kuomitang) y el
Partido Comunista Chino por el dominio político en el gigante asiático.
la crisis económica de 1929.
El ascenso del nacionalsocialismo alemán y del fascismo italiano, la Guerra
Civil Española y el expansionismo del Japón.
Los deseos revanchistas de las naciones
derrotadas durante la Primera Guerra Mundial, que impulsaron a través de
estrategias económicas, políticas y militares.
Todo lo anterior señaló el camino para que se
desatara la Segunda Guerra Mundial.
Alemania y el nacionalsocialismo
Luego de la Gran Guerra, Alemania quedó en la
bancarrota económica que trajo hambre, carestía y descontento social. A esta
situación se sumó la crisis política desatada por el fin de la monarquía
Hohenzollern y las confrontaciones entre
socialistas revolucionarios y socialdemócratas, aliados con el ejército.
Para superar la crisis fue necesario promulgar
una nueva Constitución, la de Weimar, el 6 de febrero de 1919.
El presidente de la nueva república sería el
antiguo dirigente obrero socialdemócrata, Friedrich Ebert.
A pesar de los cambios que introdujo la
Constitución, las tensiones económicas, políticas y sociales continuaron. La
inflación y el pago de los costos y reparaciones de guerra, impidieron la
recuperación económica. Naturalmente, aumentó el descontento de las masas y de
grupos de oficiales, que protagonizaron un levantamiento conocido como el
Putsch o golpe de Kapp, sucedido en el mes de marzo de 1920. Este movimiento
estuvo acompañado por huelgas obreras en Ruhr y la proclamación de una
república, acción que fue suprimida por el gobierno con ayuda del ejército.
Los intentos separatistas continuaron en 1923 en
Renania y Baviera. En este año, Adolfo Hitler y Eric Ludendorff lideraron el fallido levantamiento o Putsch
de la cervecería de Munich. Como consecuencia, Hitler fue encarcelado hasta
1925, tiempo en el que se dedicó a escribir su libro Mi Lucha.
La crisis de 1929
Los préstamos de la banca anglosajona, el aumento
de impuestos y la recuperación de la industria permitieron que la economía
alemana recobrara parte de su dinamismo entre 1924 y 1929. En el campo
político, el mariscal Paul von Hindenburg sucedió en el poder a Friedrich Ebert.
El mariscal era un reconocido militar y representante de la derecha alemana.
La crisis económica de 1929 frustró la
recuperación alemana, y debido a ella los inversionistas retiraron sus capitales,
las reservas bancarias cayeron, el marco se depreció, las actividades económicas
se paralizaron y el desempleo alcanzó los seis millones de personas.
El Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores
Alemanes -NSDAP, por sus siglas en alemán- fue fundado en 1920 por Adolfo
Hitler.
La plataforma política del NSDAP combinaba
ideologías de corte nacionalista, antisemita, antiliberal y anti demócrata,
sustentadas en las teorías de la superioridad de la raza aria, la subordinación
del individuo al Estado,
La dictadura personalista encarnada por un caudillo o Führer, la defensa “Espacio
vital”, la sustitución de lucha de clases por la del compromiso de todos los individuos para construir la “Gran Alemania”, el llamado a desconocer las obligaciones fijadas
en el Tratado de Versalles y la guerra
como vía para alcanzar la anhelada hegemonía germana.
En 1932, el NSDAP, o partido alcanzó la mayoría
de escaños en el Parlamento alemán, el escenario político perfecto que
permitió el ascenso de Hitler. En 1933, Hindenburg lo nombro canciller y dos
años después, junte su partido, restringieron la democracia y para ello
revocaron la Constitución de Weimar e
inauguraron el Tercer Reich.
La participación de Italia en la primera
Guerra Mundial desencadenó tensiones
en el seno de los partidos políticos, por ejemplo, en 1914, Benito
Mussolini miembro del Partido Socialista
Italiano, fue expulsado de sus filas por apoyar
la participación de su país en la guerra.
Un año después, en 1915, Italia declaró la guerra
a los imperios centrales (Alemania y Austria-Hungría) y Mussolini se alistó en
el ejército.
Durante las negociaciones después la guerra,
Italia no obtuvo el recocimiento sobre territorios como Istria y Dalmacia, situación que precipito el retiro
del primer ministro Vittorio Orlando de las negociaciones de paz París en 1919.
Igual que en otros países, la Guerra y la crisis
económica, condujeron a la caída del régimen liberal que gobernó a Italia desde el siglo XIX. La
economía afectada por la guerra tuvo que enfrentar la escasez de materias
primas, de capitales y de mano de o tanto en la agricultura como en la
industria.
Estado fascista italiano
En Italia, la falta de alimentos y la carestía
aumentaron el descontento social. Entre 1919 y 920, mientras los obreros se
tomaron las fábricas, los campesinos pobres hicieron otro tanto con las
tierras. Por causa de esta situación, empresarios y propietarios consideraron
que Italia estaba al borde de una revolución social, de modo que
responsabilizaron al gobierno por su ineficacia para enfrentar los desórdenes.
Esta situación fue aprovechada por Mussolini,
quien en marzo de 1919 creó los camisas Negras, una organización nacionalista
que enfrentó el descontento social por
medio de la violencia contra los socialistas y comunistas. El 7 de
noviembre de ’1, Mussolini fundó el Partido Nacional Fascista Italiano.
Después de la Marcha sobre Roma de 1922, el rey
Víctor Manuel III, entregó el poder a
Mussolini, y en 1926 la antigua monarquía parlamentaria italiana fue remplazada
por el Estado fascista.
Entre las características del Estado fascista se
destacan:
Una nueva concepción del Estado. El fascismo
utilizó la democracia como estrategia para alcanzar el poder; pero una vez lo
conquistó, desarticuló este sistema y
lo remplazó por un régimen dictatorial. La
imposición de la dictadura fue posible gracias a que el fascismo desarticuló
los demás partidos y actores políticos.
Una postura antiliberal, antidemocrática y
anticomunista.
La defensa del militarismo, el expansionismo y la
“superioridad racial”, así como de la nación y del nacionalismo como principios
para evitar la revolución social.
El uso del terror y de la represión por parte del
ejército y de la policía para enfrentar el descontento social y para liquidar a
todos los señalados como enemigos del régimen. Lo anterior supuso el abandono
de los derechos y libertades ciudadanas.
La a intervención del Estado en la economía con
el apoyo de la burguesía industrial.
La Falange en España
La Primera República Española abarca el periodo
comprendido entre 1873 y 1874, y la Segunda se inició en 1931, luego de que
abdicara el rey Alfonso XIII, y terminó en
1939,
cuando fue
remplazada por la dictadura católica encabezada por el general
Francisco Franco.
Durante la Segunda República las alianzas
entre socialistas y republicanos llevaron al poder al liberal Niceto Alcalá
Zamora, quien gobernó hasta 1936. También se proclamó una nueva Constitución
con base en principios liberales que limitaban el poder de la Iglesia, como la
prohibición a las órdenes religiosas de ejercer labores de enseñanza.
El proceso de la Segunda República enfrentó a la
izquierda, representada por los socialistas, y a la derecha, conformada por
los carlistas, los monárquicos, la Confederación Española de Derechas Autónomas
(CEDA) y la Falange Española.
La Falange Española fue fundada en 1933 por José
Antonio Primo de Rivera, año en que obtuvo un escaño en el Parlamento
italiano. Desde sus orígenes, la Falange hizo manifiesta su atracción por las
ideas promocionadas por Mussolini y Hitler. Además, defendió los siguientes
propósitos:
•
La unidad
de España a través del compromiso de todos los españoles a dejar de lado los intereses
individuales o de clase y enfrentar cualquier movimiento autonomista.
•
La posibilidad de que España volviera a convertirse en imperio y que llegara a ocupar un nuevo
lugar protagónico en el mundo.
•
El
fortalecimiento del ejército español, la abolición del sistema de partidos y el
rechazo al capitalismo.
La Guerra Civil Española tuvo como hecho
detonante la detención y fusilamiento, en 1936, de Primo de Rivera, acusado de
apoyar el golpe de Estado encabezado por los generales Francisco Franco y
Emilio Mola.
En marzo de 1939 cayó el último reducto
republicano en Madrid, hecho que señaló el fin de la guerra civil y el
ascenso de Franco, apoyado por el ejército y la Falange. Franco implantó una
dictadura que concluyó con su muerte en 1975.
El desarrollo y la expansión de Japón
Durante la era Meiji, especialmente entre 1868 y
1912, Japón se industrializó combinando inversión extranjera y recursos del
Estado. Además, abrió relaciones diplomáticas y comerciales con varios países
europeos, adoptó una nueva Constitución y el calendario occidental, e incluso
trasladó la capital del imperio de Kyoto a Tokio. Con estas medidas Japón se
transformó.
El desarrollo económico japonés motivó a los
sectores militaristas a impulsar una política expansionista para lograr una
posición hegemónica sobre China y la región del Pacífico.
La expansión japonesa fue causa de conflictos
bélicos con China, Rusia y los Estados Unidos, especialmente por buscar el
control de Formosa, Manchuria, las islas Sajalín, Corea, y la misma China,
territorios donde esperaba obtener materias
primas y mercados para sus productos.
La tendencia militarista ganó poder gracias a
las victorias militares sobre China y Rusia. Fue así como se fortalecieron
sentimientos nacionalistas y se impidió la restauración imperial de Hirohito,
quien había ascendido al trono en 1926.
En 1938, el príncipe Fuminaro Konoe, primer
ministro japonés, impulsó la “esfera de coprosperidad de la mayor parte de Asia
Oriental" , que crearía una asociación de Estados de Asia y del Pacífico
liderados por Japón, que incluían a China, Asia del sudeste, los archipiélagos
e islas del Manchukuo e India. Adema;
1940, Japón firmó un pacto
con Alemania e Italia, cuyo objetivo era constituir una alianza para combatir a
las fuerzas Aliadas.
En 1940, el
nombramiento del general Hideki Tojo como primer ministro japonés, fortaleció
la estrategia expansionista en el Pacífico. Producto de esta expansión, Japón
bombardeó la base naval de Pearl Harbor, cerca de Honolulú (Hawái), el 7 de
diciembre de 1941, acción que llevó al Congreso de los Estados Unidos a aprobar
la declaratoria de guerra contra Japón.
1. ¿Qué sucesos importantes se vivieron en el
mundo después de la Primera Guerra Mundial?
2.
Explica la situación de Alemania al final de la Primera Guerra Mundial.
3. ¿Qué repercusiones tuvo sobre Alemania la
crisis de 1929?
4 ¿Qué principios ideológicos del NSDAP consideras
acertados? ¿Por qué?
5. Explica la situación de Italia después de
la primera Guerra Mundial.
6. Explica las circunstancias que dieron lugar a la
creación del movimiento de los Camisas Negras en Italia.
7. ¿Cómo surgió el régimen fascita italiano?
8 ¿Qué principios del fascismo son contrarios a
la democracia? Explica por qué.
9. ¿Con qué ideologías se identificó la Falange
española?
10. Explica los intereses militaristas de Japón
después de la era Meiji.